Sin lugar a dudas el tema de las licitaciones publicas es un tema muy comentado en las noticias nacionales y no exactamente por su éxito. Ello debido a que se han dado un sin numero de casos que han llevado a que se lleven a cabo actos de corrupción, a continuación se expondrán algunos de ellos.
Un caso muy sonado a nivel nacional que se encuentran hasta estos días en los tribunales es el juicio ICE-ALCTATEL. En donde los hechos mas relevantes del caso apuntan a que se planeo, busco, ofrecio y entrego “dadivas” a funcionarios públicos, en donde estos “tuvieron injerencia o poder” en las contrataciones del ICE para que favoreciera a Alcatel. La acusación concreta a las fechas, como y por medio de quienes se giraron dineros a funcionarios públicos.
Los dos casos siguientes conciernen al Ministerio de Seguridad. Según describe Feigenblatt en la noticia llamada “Berrocal llamado a explicar compra de chalecos blindados”, publicada el 23 de octubre del 2008 en el periódico La Nación, expone que la Contraloría General de la República (CGR) hizo un llamado al exministro de Seguridad que desempeño su cargo en el año 2008, el señor Fernando Berrocal, a una audiencia pública, esto debido a que hubo un proceso de “contratación irregular” de una empresa por $2,5 millones.
Además es importante recalcar que a pesar de que la Contraloría autorizó la compra, fue con la circunstancia de que el contrato fuera aprobado por la Asesoría Jurídica del Ministerio, algo que no se cumplió.
Moya y Aguilar describen en la noticia llamada “Patrullas compradas a Rumania resultaron desechables”, publicada el 26 de junio de 2006, en el periódico La Nación, se comentan los errores en cuanto a la licitación de la compra de patrullas, esta licitación fue dada a la firma Automotores Europeos de Centroamérica S.A, empresa de origen nacional representante de los vehículos marca Aro. La razón por la que fue escogida fue debido únicamente al precio ofertado, esto sin tomar en cuenta que dicha empresa no tenía experiencia en licitaciones de esa magnitud, además de que no disponía de taller para los vehículos. Los vehículos resultaron desechables, ya que no arrancaban, o presentaban otros problemas que les impedía un uso eficiente. En conclusión fue error tras error que llevo a una pérdida de $651.000, en donde cada unidad tuvo un costo de $14.000, a pesar de que se intentaron reparar los vehículos no hubo diferencia, el Ministerio de Seguridad Publica gasto en reparaciones alrededor de ¢15 millones en reparaciones. En donde lo notorio en el caso fue el mal uso de los recursos públicos a lo largo de todo el proceso.
La conclusión a la que se puede llegar luego de analizar varios casos de licitaciones públicas, es la falta de controles y rendición de cuentas en cuanto a las compras del Estado, esto es muy importante debido a que se está utilizando de manera negligente el recurso público.
No hay comentarios:
Publicar un comentario